Guerra en Georgia

¿Habéis visto la televisión últimamente? ¿Leído algún periódico? Quizá después de leer la última hazaña de nuestros atletas (que grande Gasol) hayáis visto algo sobre una nueva guerra de Rusia. En este caso no está machacando chechenos, sino que se está dedicando a los georgianos, todos en el Cáucaso, eso sí.

Cuando uno da un vistazo general sobre el tema, da la impresión de que estamos reviviendo una nueva primavera de Praga, cuando la poderosa URSS llenó de tanques una Checoeslovaquia cuyo gobierno comunista quería evolucionar hacia lo que se llamó “Socialismo de rostro humano” algo inaceptable en el mundo soviético (Posteriormente Gorbachev intentaría algo parecido que acabó en un golpe de estado y a la postre con Yeltsin en el poder).

Sin embargo como decía el pasado lunes Carlos Taibo: “El conflicto que acosa a Osetia del Sur (…) es de esos que a duras penas ofrece algún asidero sólido del que agarrarse” No estamos aquí hablando de una gran causa con un malo evidente.

Un poquito de historia:

• El orígen del conflicto lo podemos poner en 1920 cuando los georgianos de entonces realizaron algunas masacres de osetios.
• En 1922 Stalin (que por cierto era georgiano) estableció Osetia del Sur como una región autónoma dentro de Georgia.
• En 1990 diputados locales proclaman la soberanía y la creación de la República de Osetia del Sur.
• Al día siguiente, estallan los enfrentamientos y se producen las primeras tres víctimas mortales, por lo que Georgia impone el estado de excepción en la zona. A comienzos de enero de 1991 destacamentos de la Guardia Nacional intentan entrar en Tsjinval (capital de Osetia del Sur) y se enfrentan a la defensa de las milicias osetas, dando inicio a una guerra que causo unos 1800 muertos y 4000 desplazados.
• Durante esa guerra los osetios votaron a favor de su anexión a Rusia lo que les hace recibir apoyo del norte. Los georgianos por su parte recibieron apoyo de EEUU.
• Las hostilidades cesan tras un acuerdo entre Rusia y Georgia, por el cual a partir del 14 de julio de 1992 en la zona se desplegarían fuerzas de paz.
• Además de esas fuerzas de interposición (Cascos azules) los osetios forman su propio ejército.
• 1996, en la parte osetia se celebraron elecciones presidenciales
• Eduard Kokoiti fue elegido presidente de la autoproclamada república, nunca reconocida por la comunidad internacional, el 6 de diciembre de 2001 con el 53 por ciento de los votos.
• El 12 de noviembre de 2006 se celebró un referéndum no reconocido por Georgia con un 91% de participación, en donde el 99% votó por la independencia de Georgia y la unión con Osetia del Norte y Rusia, Eduard Kokoiti fue ese día reelegido por más del 96 por ciento de los votos a favor.

Estos dos actores (osetios y georgianos) forman parte de un marco más amplio, son peones en las luchas geopolíticas entre EEUU y Rusia. El Cáucaso es considerado el “patio trasero” de Rusia (otra forma de decir “zona de influencia”), al igual que Centroamérica lo es para los EEUU.

Durante los últimos años EEUU (y a veces también la UE) ante la aparente debilidad de Rusia, ha estado desestabilizando sus tradicionales zonas de influencia. Ha fomentado rebeliones civiles que han desembocado en nuevos gobiernos claramente prooccidentales (aunque finalmente parecen ser igual de corruptos que los anteriores gobiernos prorusos). Por otro lado, (sin entrar en su utilidad, que no la tiene, otro día hablamos de ello) como parte de la creación de un escudo antimisiles balísticos EEUU necesita de instalaciones en países cercanos a Rusia, como Polonia o Ucrania, lo cual genera tensiones entre Rusia y esos países.

En el caso de Georgia hay que añadir una cuestión puramente económica pues miles de barriles de petróleo y gas se extraen diariamente desde el mar Caspio y deben transportarse al mar Negro, con el fin de que puedan llevarse al Mediterráneo y al resto del mundo. EEUU solo controla los oleoductos que pasan por Georgia, pues el resto están controlados por Rusia, hay por tanto un interés muy grande, por mantener Georgia como un estado amigo.

Por otro lado Georgia está intentado duramente ingresar en la OTAN y querría hacerlo para la próxima reunión de la OTAN (en diciembre). Sin embargo, a pesar de que los estados miembros de la Alianza Atlántica dieron su beneplácito a una eventual incorporación de Georgia (y Ucrania) Georgia no puede formar parte de la OTAN porque, para ser miembro de esta organización, se exige a los Estados que no tengan problemas territoriales no solucionados. Georgia tiene el problema de Osetia y el de la región de Abjasia, que también se proclama república autónoma desde 1992.

Hay que señalar en este punto, que el gasto militar de Georgía es enorme en términos %, y que hay cientos de asesores militares norteamericanos e israelíes, preparando al ejército, realizando juegos de guerra etc etc.

Por su parte, el 90% de los habitantes de Osetia del Sur tiene también nacionalidad rusa, y a raíz del acercamiento de georgiano a occidente, Rusia no pierde ocasión para desestabilizar al gobierno de Georgia. Lo último es el aumento de tropas de paz (sí, tropas de interposición para asegurar el alto el fuego de la anterior guerra) en las provincias separatistas, que son vistas como una creciente amenaza por parte georgiana, así como el establecimiento de relaciones diplomáticas semi-oficiales.

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Visto todo lo anterior ¿Qué ha pasado? Tras varios días con incidentes (derribo de aviones espía, etc etc) simultáneamente al inicio de las Olimpiadas en Beijing, el Ejército georgiano trató de tomar la capital de Osetia del Sur, Tsjinvali, por sorpresa para poner fin al separatismo sur-osetio




En el segundo 15 del video podemos ver unos bonitos fuegos artificiales, pero que a diferencia de los de las olimpiadas, estos son misiles que estuvieron cayendo toda la noche sobre Tsjinvali, se calcula en más de 1000 muertos civiles en esas primeras horas de combates. Osetios y Rusos achacan a estos primeros ataques de artillería el que la capital esté completamente en ruinas actualmente.

Inmediatamente Rusia movilizó parte de su ejército para apoyar a sus cascos azules, que también estaban siendo bombardeados y, según su versión, evitar un genocidio de Osetios.

Ha partir de aquí la clara inferioridad militar de Georgia provoca que los rusos “recuperen” rápidamente las posiciones antes del ataque sorpresa. A mi me parece que el gobierno georgiano ha calculado mal. Algunos dicen que EEUU ha incitado a Georgia a realizar el ataque, pero yo creo que pensaban que contaban con mayor respaldo de EEUU, con lo que han iniciado un ataque masivo por su cuenta hacia la provincia separatista al inicio de los JJOO con la idea de que pasara desapercibida y para cuando Rusia reaccionara, se hubiera consolidado la nueva situación y EEUU les apoyara claramente.

Resultaban un tanto patéticos los llamamientos de ayuda a occidente, haciéndose la víctima, justo después del masivo ataque a los que el gobierno de Georgia llama separatistas, que son el 90% de la población de Osetia. Me viene a la mente la imagen de un niño que le pega un pisotón a un forzudo, y corre a avisar a un forzudo amigo suyo para que le proteja de la ira del primero.

Básicamente hemos visto a Rusia dar un puñetazo en la mesa aprovechando el error de Georgia, un aviso para futuras injerencias en “el patio trasero” ruso. Hace unas horas, se ha aceptado por parte de Georgia el plan de paz que han consensuado Francia y Rusia, donde se incluyen discusiones internacionales sobre el futuro estatus de Osetia del Sur y Abjazia.

Hasta aquí la clase de geopolítica, pero ¿Y la gente? Es realmente triste que por intereses económicos o geopolíticos, tengan que morir miles de personas victimas del fuego cruzado. Aquí dependiendo de en que bando se este, se admite el derecho de autodeterminación de los pueblos o no. Por parte de las potencias occidentales se promueve y se acepta sin problemas la independencia de Kosova, pero no se admite la independencia de otras provincias caucásicas. Y viceversa, Rusia no admite por las buenas la independencia de Kosova, pero fomenta casos similares cuando le interesa. Son dobles raseros inaceptables.

En el caso concreto, el dato de que en el último referendum en Osetia del Sur, una región independiente de facto, con un 91% de participación el 99% es partidario de unirse a Rusia, es difícil esgrimir motivos basados en la democracia para rechazarlo. ¿Tiene derecho Georgia a imponer su voluntad a costa de miles de vidas? Pero ¿Debe darse derecho de autodeterminación a todas las regiones que lo pidan? Me parece que no. Habrá que tratarlo otro día.

Bueno, espero que os haya aclarado más cosas de las que he embrollado, jejeje.
Un saludo y hasta la proxima!